Se te despiertan las papilas gustativas pensando en…
Pan con tomate. Soy básica.
Un manjar de desayuno
Fruta, zumo, avena con nueces y miel … me encanta. Siempre con té rojo.
El aperitivo más auténtico
Champagne con jamón serrano, es mi perdición. ¿Dónde? En el Room Mate Oscar mirando Madrid.
La tentación más irresistible para el picoteo
Después de croquetas –que me vuelven loca–, gambas, chipirones y una tortilla ad hoc, sigo con un aperitivo de fuet, jamón y queso. ¡Me gusta tanto provocar!
Un vino para la pasión
Viña Ardanza, Muga…los riojas, en general, agradan mi paladar.
Entonas el mea culpa por…
Esto es una confesión por la que voy a perder amigos y clientes (mis clientes siempre son amigos). Qué duro es admitir que me encanta el chocolate, los espaghetti con tomate, el vitello tonnato, la ensaladilla rusa, el chocolate negro y el cheesecake. Si me queréis matar, ponerme cianuro en un cheesecake, ¡qué muerte tan dulce!
Un menú divertido para un momento mágico
Champagne en copa de flauta y caviar o buñuelos con fondue … ¡qué ricos! Además me encantaría oír una historia de brujas –con el consabido ‘había una vez’– y terminaría con un edificio de nata de varias plantas. ¡Qué maravilla!
Plan gastronómico en plan sibarita
Primero me voy a Nápoles y después a Sicilia. Hay que llevarse dos maletas, una para antes del viaje y otra para la vuelta. Algo normal, después de las granitas de limón y los cassatelle. Pecar de gula ¡qué gustazo!
En tu carro de la compra nunca falta…
Sardinas en tomate, mostaza de dijon, edulcorante Stevia, rucola, parmesano y albahaca. Sé que es ecléctico, pero no soy perfecta. ¡Ah! Olvidaba la mozzarella de bufala.
La mayor extravagancia culinaria
La cocina libanesa, mi último gran amor.
Un plato fetiche
Fish and chips o huevos estrellados, según el día de la semana.
Un sueño goloso recurrente
Tiramisú.