Poco a poco, Hutong se ha convertido en una institución de la gastronomía sichuanesa en Madrid. La región de Sichuan encarna una de las ocho escuelas culinarias de China de tradición milenaria con ingredientes autóctonos tan únicos e insuperables como la pimienta con su inigualable toque cítrico.
Estamos ante una propuesta con personalidad más que manifiesta, que conquista desde el primer momento. Su pollo Spicy de corral, escabechado con salsa Sichuan, sésamo y cacahuete, nos eleva a una más que deleitosa dimensión del picante, al igual que sus crepes de tofu en salsa picante, sus impresionantes callos de ternera o los raviolis de masa fina rellenos de pollo y langostinos con salsa spicy suave.
En plan más tranquilo, sin la tan ansiada convulsión picantil, tienes que probar sí o sí su tartar de setas Shitake con tofu ahumado y huevo acompañado de salsa de trufa y sus langostinos crujientes con verduras y salsa Mayo Sriracha. Y ojo a la selección de dim sum, elaborados de forma artesanal, desde su xiaolongbao de cerdo ibérico y caldo de gallina al vapor o el xiu mai relleno de ternera, jengibre y cebolleta en su jugo hasta el hakao de langostinos.
Eso sí, con todo este cúmulo de tentaciones no hay que olvidar que la gran joya de la corona Hutong continúa siendo el pato laqueado al estilo Pekín. Criado a lo largo de 11 meses de forma completamente natural y elaborado durante 50 minutos en un horno especial de piedra refractaria, único en España y fabricado en China específicamente a mano por artesanos. Es de leña y la elegida es de árboles frutales, preferentemente manzano y cerezo, lo que le aporta un delicioso aroma afrutado.
En todo momento se sigue una fórmula ancestral que implica una maceración a lo largo de 24 horas a la que continúan 18 pasos para que quede realmente majestuoso: escaldarlo, naparlo con miel, rellenarlo y asarlo a 250 grados dándole la vuelta cada 20 minutos hasta que la piel adquiere su característico color rojizo brillante.
Antes de enrollar las consabidas crepes combinando el pepino, la cebolleta, el membrillo y la famosa sala hoisin, preparan tus papilas gustativas con un bocadito de piel crujiente y caviar… ¡Realmente atómico e irresistible!
Precio medio: 35€
