En una añada extrema marcada en la Ribera del Duero por la histórica helada del 27 al 28 de abril con -6ºC, lo que se tradujo en una importante merma productiva, este Ferratus Origen 2017 continúa reivindicándose como un tinto de estirpe, carnoso y fiel a su terruño. Hasta el punto que su propia lideresa María Luisa Cuevas ha querido incorporar el término ‘Origen’ en su etiqueta para remarcar aún más sus raíces.
Un origen en el que queda patente la calidad de unas viñas viejas de tempranillo (de 60 a 70 años), que crecen a 860 metros de altitud, vendimiando siempre a mano y con doble selección en mesa. Un tinto fino, armónico, con una crianza de 14 meses en barricas nuevas de roble francés y tres años en botella, que demuestra su carácter poderoso en nariz, con esos aromas a frutas negra (grosella, arándanos y mora), especias, balsámicos… y ese amargor final tan sutil.
En boca demuestra un prodigioso equilibrio, sin perder de vista su notable frescura y versatilidad. Intenso, goloso, realmente muy elegante y, a su vez, de trago fácil y muy versátil en cuestión maridajes. Desde la cocina asiática hasta esos asados en horno de leña; sin perder de vista, ahora que estamos en temporada, con hongos y setas con mucho sabor como las deliciosas matsutake, colmenillas, boletus, trufas blancas y negras. En el capítulo marino, siempre están ahí esos pescados grasos rojos o azules como el atún de almadraba, el salmón salvaje, los salmonetes, el mero, el cabracho o el emperador… para darle ese puntito etílico armonioso.
Producción limitada a 13.600 botellas.
Precio: 22€
