El siempre trasgresor chef Sergi Arola ha querido “montar un pollo” como él bien sabe, en plan gastro y rockero. Este Pollo Gamberro, enclavado en el madrileño barrio de Chueca, ofrece muchas peculiaridades para comer bueno y barato. Siempre encontraremos pollos criados en una granja de Palencia y asados en un peculiar horno de carbón ecológico hecho ex profeso, servidos por mitades o cuartos, y aliñados de forma especial en su jugo y con tomillo y romero para conseguir el máximo de su sabor.
También podrás deleitarte con pollitas de corral de 1,3 kg, tan difíciles de encontrar, y con preparaciones de toda la vida como la galantina de pollo, nuggets, delicias de ave escabechadas, muslos encebollados y asados a la mostaza antigua, canelones de pollo de corral, croquetas… junto a guarniciones tan apetecibles como las patatas fritas en gajos, a la panadera con hierbas provenzales, en puré, mazorcas de maíz o tomate asado a la provenzal; y salsas como la samfaina, el coco-curry o la crema de mostaza antigua, que cambiarán según la temporada. Todo por un precio medio en torno a los 20€, que también se oferta en formato take away (disponen de un servicio a domicilio que reparte en un radio de 6 Km).
El toque “rockandrollero” se sitúa en la planta baja de este Pollo Gamberro, un bar muy peculiar llamado Let’s Dog, en el que encontrarás música en directo, Dj’s y jam sessions amenizando las noches y en las que incluso participará Arola dando rienda suelta a su gran pasión rockera. A todo ritmo puedes comer un sabroso Hot Dog a tu gusto a partir de salsas picantes, queso cheddar, guacamole, cebolla crujiente… (3,50 €), acompañándolo con una buena copa o un cóctel (entre 8 y 10€).