Queso Cheddar Cantagrullas, elaborado a partir de leche cruda de oveja de raza castellana por el alma mater de Cultivo, Rubén Valbuena en Granja Cantagrullas (Valladolid); Divirín de leche pasteurizada de vaca, producido por Gregoria Martínez en La Jarradilla, 
Villacarriedo (Cantabria); o el Iniesta Manzanaro de leche cruda de oveja, realizado por Félix Iniesta e Hijos en su quesería homónima de Herencia (Ciudad Real), son la mejor carta de presentación del nuevo local abierto por Cultivo en la madrileña Carrera de San Francisco, contiguo al Obrador San Francisco.
Un trío de ases valedor de la pasión y el empeño de sus socios fundadores por expandir la cultura del queso artesanal elaborado por pequeños productores tanto nacionales como extranjeros, con los que comparten filosofía de trabajo y el respeto por la materia prima y su proceso de producción.
Por eso también disponen de auténticas delicias como el Chällerhocker, elaborado con leche cruda de oveja por Walter Rass en Quesería Tufertschwil (Cantón suizo de St. Gallen, Suiza); Comté de leche cruda de vaca, afinado por la Fromagerie Marcel Petite en Fort St. Antoine (Grangez Narboz, Francia); o un Stilton de leche pasteurizada de vaca, elaborado por Billy Kevan en Colston Basset (Nottingamshire, Reino Unido), hasta reunir un plantel de 30 variedades diferentes entre quesos de pasta dura, blanda, sabor láctico, con corteza comestible… En suma, un delicioso paraíso quesero al que no te podrás resistir.
