Tras algo más de un año de su apertura, Carmen Casa de Cocidos –segundo proyecto emprendido por Carmen Carro y Santiago Pedraza, muy reconocidos en el panorama gastronómico madrileño por su buen hacer en Taberna Pedraza– continúa siendo un cita ineludible para deleitarte con un riquísimo cocido madrileño, servido en tres vuelcos.
El “ritual” comienza con una delicada croqueta de cocido acompañada de salsa de tomate casera, para pasar a palabras mayores con el primer vuelco, la sopa de cocido, sin atisbo de grasa, acompañada de pelotas, piparras y cebolletas. El segundo vuelco son los tiernos y mantecosos garbanzos pedrosillanos con patata, zanahoria y repollo rehogado que se sirve con una ensalada de pamplinas. Se remata la faena con un convincente tercer vuelco, el de las carnes: morcillo de vaca vieja gallega, pollo de corral, panceta y tocino de ibérico puro de bellota, morcilla y chorizo de Beasaín, huesos de caña y punta de jamón ibérico.
Para maridar este auténtico manjar, en su carta vinícola mantienen una gran apuesta por los vinos de la DO Madrid.
Precio: 31€ por persona