Un sabor que te remita a la infancia
El de bizcocho recién horneado por mi madre.
Desayuno de cine “con o sin diamantes”
En África (en más de un lugar de Zambia, Kenia o Sudáfrica). Me encanta esa sensación de libertad y despertarme escuchando los sonidos auténticos e impresionantes de la naturaleza. Y, por supuesto, siempre con fruta, lácteos y cereales.
Se te conquista el estómago con…
Sin lugar a dudas, con un buen rodaballo.
En tu nevera nunca falta…
Crema de cacahuetes. Me apasiona. Además, un amplio surtido de frutas, donde nunca pueden faltar los melocotones.
Tu comida preferida antes de un concierto
Nunca hago formalmente una comida antes de un concierto. Recurro a los frutos secos –especialmente nueces, anacardos, cacahuetes y almendras– que me aportan mucha energía, además de bombones de chocolate, si es blanco mejor.
Un restaurante infalible
El restaurante Bideko, en Amurrio (Álava), en un precioso caserío alavés del siglo XVII, rodeado de un entorno natural maravilloso. Y por si fuera poco, la hospitalidad de toda su gente me hace sentir como en casa. Es un punto de placer que va más allá del capítulo gastronómico que, por supuesto, satisfacen perfectamente.
También tengo predilección, aunque me es difícil hablando del País Vasco, por el restaurante Zaldúa, en Sukarrieta (Bizkaia) y el Zaldiarán, en Vitoria–Gasteiz.
Un gastro capricho reciente
Comer langosta en Los Tamarises, en plena playa Ereaga, en Getxo (Bizkaia). Tengo que confesar que me encanta el marisco, y si hablamos de ensalada de langosta o de bogavante, ya no tengo palabras.
Viajando constantemente, cuál es el hotel en el que te sientes como en casa
Voy a elegir dos en Madrid. El Hotel Miguel Ángel y el Hotel Osuna, éste cerca del aeropuerto.
Y un hotel inolvidable
El Kempinski Hotel en el Mar Muerto, en Jordania. La sensación de serenidad absoluta que encontré y el trato tan exquisito nunca se me borrarán de mi mente. Sensaciones muy similares a las que sentí en el One & Only The Palm en Dubai (Emiratos Árabes).
Un paraíso perdido en otoño
La Ruta de la Plata. Una antigua vía de comunicación que atraviesa de sur a norte parte del oeste de España y que, cada vez que tengo tiempo libre, me gusta ir conociendo poco a poco. Su patrimonio cultural, artístico y gastronómico bien lo merecen.