Desde caldo de gallina, ceviches, anticuchos o arroz chaufa hasta tamales, causa limeña, papas a la huancaína, chicharrones de cerdo, lomo saltado y tartas espectaculares. Más de 15 locales para “comerse Perú” en su esencia.
Inaugurado en 1946, el Mercado de los Mostenses, enclavado en el barrio de Malasaña a espaldas de la Gran Vía, es uno de los más emblemáticos de la capital y de los mayores de Europa con sus carnicerías, fruterías y pescaderías de toda la vida, a las que en los últimos años se ha sumado una oferta gastronómica peruana sin parangón porque se come barato, rico y abundante.
Un delicioso universo de contrastes y sabores, con locales tan singulares como:
El Tinkuy
Apuesta total por ingredientes típicos peruanos y sabores de siempre. Muy recomendables sus anticuchos con patatas, la causa limeña, el caldo de mote (con panceta y ternera), su ceviche, el arroz con marisco o su adictivo pollo broaster. Tampoco dejes de probar su dorada con frijoles o la chuleta fritas. Una cocina que siempre reconforta.
El Chiringuito Peruano
Local típicamente peruano en el que sus desayunos, el caldo de gallina o de mote, los chicharrones, las papas rellenas o a la huancaína son el reclamo de una carta popular y asequible. Cocina casera con producto de calidad, que lo mismo te ofrece un ceviche carretillero que un tallarín criollo saltado. Entre sus especialidades, dúos y tríos marinos con chicharrón, ceviche y arroz chaufa con mariscos.
Restaurante Lily
El sello de la cocina chifa con una carta popular y asequible está presente en este mercado de la mano de Lily Xu. Una valiente mujer, procedente de la localidad china de Qingtian y apasionada del país andino, que empezó hace 16 años con una barra metálica y pocas mesas y hoy dispone de un espléndido y luminoso local. Con una materia prima fuera de serie, su arroz chaufa en su punto exacto con gambas rebozadas y un delicioso toque de soja es espectacular, al igual que su ceviche de rape, la sopa de mote, la papa rellena o el ají de gallina. Nuevos sabores para recetas de siempre.
Las propuestas dulces de Sara Solano, repostera con más de 30 años de experiencia que este año incluso ha sido invitada a Madrid Fusión, nos transportan al mismo Perú. Sus picarones crocantes con una miel adictiva, los alfajores o tartas como el ‘Pecado de lúcuma’ (fruta conocida como el oro de los incas), de maracuyá, chocolate (cacao peruano), tres leches (también la tiene rellena de frutas frescas), selva negra… son tentaciones a las que, visto lo visto, no puedes renunciar. Ojo a su cartel “No tenemos wifi pero tenemos pisco”. Imprescindible su pisco sour. También ofrece riquísimos zumos y batidos.
La flor de la canela
Espacio sencillo y sin complejos, fuera del mercado, que prepara un café muy rico, además de platos típicos peruanos como el caldo de mote o de gallina, ceviche de pescado, chicharrón de cerdo, jalea mixta, salchipapa, chicharrón de pescado…