Tentación gastronómica vs Donostia, ¿cómo es posible resistirse?
No hay que resistirse. Hay que dejarse llevar. Además, la oferta es variada, para todo tipo de gustos y bolsillos. Pintxos en la Parte Vieja o en Gros; restaurantes de comida tradicional (Ganbara, Néstor, Aldanondo, El Frontón de Tolosa, etc.); los gastronómicos, grandes entre los grandes, como Mugaritz, Arzak, Akelarre, Berasategi, Zuberoa…
¿Qué sabor asocias a tu infancia?
El sabor de unas maravillosas y modestas lentejas que hacía mi abuela y que me esperaban a la vuelta del colegio.
Un desayuno de película
El de “Pulp Fiction”, de Quentin Tarantino, con Vincent y Jules discutiendo porque Jules no quiere bacon, ya que considera que los cerdos son muy poco higiénicos. Genial.
A la hora del aperitivo, nunca pueden faltar
Si tengo tiempo para disfrutarlo, un buen Dry Martini. Y me gusta acompañarlo, algo cada vez más difícil, con un par de pintxos de huevo con gamba y mayonesa. Un rico y sencillo pintxo de toda la vida que está desapareciendo.
El maridaje más frikie que has probado
Pues no recuerdo ninguno muy frikie. Recuerdo algunos que me han sorprendido, como una buena cerveza con queso (algo que cada vez se lleva más) o un sake muy suave, delicado, con un plato delicioso de Mugaritz, que lleva hebras de carne de cangrejo y una salsa hecha con nueces de macadamia.
¿Txangurro a la donostiarra o chipirones en su tinta?
Ni uno ni otro. Ventresca de bonito a la plancha del Ganbara o mero al horno de Casa Bernardo.
En plan cocinilla, ¿cuál es tu fórmula imbatible?
Hago buenas paellas y buenas ensaladas. Y un cordero asado muy rico. Me gusta mucho cocinar y me relaja mucho. Pero necesito tiempo y no me suele sobrar.
Un vino tinto con el que siempre aciertas
Cualquier crianza de Remelluri (Rioja).
¿Y un blanco?
Vino Blanco Predicador, de Benjamín Romeo (Rioja).
El último capricho (gastronómico) en plan sibarita
Una cena con mi familia y amigos en Mugaritz, que es mi restaurante preferido. Pura poesía.
Un Dry Martini agitado, que no revuelto, ¿dónde?
Sin lugar a dudas en el Bar Dry, del Hotel María Cristina. Excelente.
Una película inolvidable dentro del universo gourmet
“Ratatouille”, de Brad Bird y Jan Pinkava. Una delicia para público de todas las edades.